Artesania y Ornamentos del Caballo Menorquín
Oficio muy antiguo, es el del herrero. Tal vez uno de los más antiguos, y su figura constituye un elemento capital en el mundo del caballo, pues de su ben hacer depende la esencia pura del paso bien ejecutado. Sensibilidad de herrador y zapatero. En el haz de chispas que brotan de su fragua se presiente ya la ilusión de la fiesta.
Mientras el guarnicionero trabaja en arneses y areros.... Conoce de cuero y de cómo trabajarlo, lustrarlo y ajustarlo. Claveteada y sobria, la cómoda silla de montar manifiesta la caricia experta de sus manos callosas y avezadas.
Otras manos, esta vez femeninas, confeccionan y trenzan las cintas multicolores que adornaran colas y crines. Manos de Mujer, de madre, de esposa, de novia bordaran sobre gualdrapas de terciopelo negro o escarlata las filigranas y motivos florales, realizados en alegres hilos de seda de intenso colorido.
Viejos oficios artesanos que confluyen en la estampa final del caballo de silla, engalanado para las fiestas populares menorquinas. Llegado el ansiado momento, hombres y mujeres se complementarán, haciéndose uno, en aras de conseguir la simbiosis perfecta entre belleza y fuerza, como resultado del trabajo y el adiestramiento constantes.